Frágiles

Hay un antes y un después desde la pandemia,
nuestra forma de vivir de repente se convirtió en algo dis-
tinto, la COVID se introdujo en nuestro mundo y lo cam-
bió.
Despertamos, trabajamos delante de una panta-
lla sin poder relacionarnos, todo mecánico y sin rostros,
la mascarilla se convirtió en nueva compañera, lavarnos
compulsivamente las manos y todo lo que viene de la ca-
lle, usar guantes para no tener contacto con nada. Resta-
blecer hábitos, dormir, acostarse y llenarse de ansiedad.
Este proceso lo hemos aceptado como parte de nuestra
“nueva normalidad”. Algunas de éstas rutinas, se queda-
rán.
La pandemia nos deja frágiles, quedamos tristemente
unidos, quedamos temerosos, quedamos desorientados,
quedamos diferentes…

Cristina Ormeño
Leganés 2021 – 2022

“He estado hundiéndome en la oscuridad, me quedé sin aire, pero ahora empiezo a respirar”
“No te siento, no te tengo, de mi mente brotan momentos, pensamientos, me estremezco con tu recuerdo”
“Recordaré lo terrible y triste que llegaste a ser, la destrucción que arrastraba tu paso implacable”
“Todo ahora es luz desvanecida, soledad, frialdad, un gran vacío del que no sirve de nada el gritar”